La emblemática joyería Roca diseñada en 1935 por Josep Lluis Sert, situada en el número 18 de Paseo de Gracia, se convertirá en el buque insignia de la firma Tous en España.
Fachada de la joyería Roca
Esta noticia, para muchos intrascendente y económicamente positiva, parece el final de un sueño de varias generaciones de artistas y arquitectos catalanes. El sueño de una vanguardia burguesa elitista y cultivada que soñó en Barcelona, hace casi un siglo, con una sociedad de personas libres y creativas. Una sociedad de individuos pensantes y responsables, que estuviesen en el mundo a la manera despierta e independiente en que han de estarlo los hombres. La arquitectura y el diseño eran el marco y las herramientas de construcción de este afán de libertad individual.
La joyería Roca era un brillante manifiesto de la voluntad moderna de su autor y del entendimiento con el cliente que le hace el encargo, Rogelio Roca Plans. Una temprana interpretación de la modernidad en España, que entiende el proceso creativo de la arquitectura como algo implicado y lleno de consecuencias de orden ético y moral. En la contraportada del número 14 de 'AC' dedicado a la Vivienda Moderna dice J.L. Sert: "No es la misión del arquitecto moderno el hacer uso de los materiales y combinar con mejor o peor gracia las nuevas soluciones(...), ello conduce a la falsa arquitectura moderna(...) La estética de la nueva arquitectura está en la claridad de las nuevas soluciones adoptadas y logradas sin ninguna clase de rebuscamientos ni fantasías (...) economía, eficacia, función, belleza".
La joyería Roca se entiende en el marco de un espíritu y una energía ciudadana que se manifestó en la Exposición Internacional de 1929 y que transformó el Paseo de Gracia en la gran Avenida de la ciudad moderna. El proyecto de la joyería surge del entendimiento entre dos personas inquietas, arquitecto y cliente, cultivadas y sensibles a las nuevas tendencias artísticas, que consideraron la arquitectura (en este caso un local comercial ) como algo más que el contenedor de un negocio estrictamente lucrativo.
Aunque ya poco queda del proyecto original de Sert, cuyo destino comercial lo hace más vulnerable que otro tipo de proyectos a los cambios y modificaciones, este último golpe conceptual puede ser definitivo. Un golpe mortal al espíritu y a la ilusión que hizo posible este proyecto.
Rogelio Roca, un hombre sensible a las tendencias artísticas de su tiempo.
Tous es una marca de puro consumo -que no propone nada, como muchas otras- pero de aquí. Un falso signo de identidad al que se aferran muchas personas por la facilidad que da una oferta sin contenidos comprometidos. En este caso el poderoso símbolo aglutinador y generador de marca es un osito amoroso y blandengue. Bueno, el problema es que ahora ese osito ha ocupado, con la fuerza de su sonrisa enternecedora el centro de nuestra ciudad, que se creyó inteligente y propositiva.
¿Cómo podemos desde Barcelona seguir presumiendo de modernos y creativos, si hemos dejado que el osito rechoncho se convierta en nuestra imagen? Porque el problema no es el cambio de uso de un local comercial mejor o peor diseñado, con más o menos historia, con más o menos memoria. El problema es que se está cediendo el poder a símbolos que bajo una apariencia sonriente encierran un vacío de ideas y un espíritu mercantilista y, de momento, no somos capaces de responder con la energía y la vitalidad creativa que tuvimos en otros tiempos.
La imagen de la que vive Barcelona, la que exporta al mundo, la que atrae visitantes, es deudora del trabajo comprometido y en ocasiones heroico de unas personas que creyeron en otra posibilidad. Gaudí, Jujol, Sostres ,Sert, Coderch, Bohigas, los Milá, Correa, André Ricard, Miralles...fueron los elegidos para materializar las ideas y la energía de una sociedad civil que tuvo un proyecto muy luminoso en la cabeza.
Aunque hoy en día parece que el impulso de ese 'espíritu Barcelona' está siendo reducido a poco más que un slogan de marketing, sería bueno mirar un poco hacia atrás para seguir adelante.
Una idea: permitir a la marca Tous una intervención radical y consecuente con nuestros tiempos. Una fachada gigante, con un carácter más o menos duradero, con su logo en pleno Paseo de Gracia-un edificio-oso-. A cambio el Ayuntamiento podría mantener la joyería Roca como sede de una exposición permanente, sobre el movimiento social vinculado a la Vanguardia y al Movimiento Moderno en Barcelona.
*Victoria Garriga es arquitecta y junto a Toño Foraster forma el estudio AV62 Arquitectos.
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