'Piel color miel' es la forma amable que tienen en Bélgica de referirse al color de piel asiático. Una forma de evitar decir 'amarillo'. Y éste es el título que Jung (Jun Jung-Sik) ha decidido poner al tomo donde cuenta su vida, al menos la parte que él considera que más le ha marcado, desde que le adoptó una familia belga hasta que llegó a la adolescencia y tuvo que enfrentarse directamente con todo lo que esto suponía.
Jung fue encontrado vagando con cinco años en un mercado de Seúl por un policía. Inmediatamente fue llevado a un famoso orfanato donde sería dado en adopción a una familia belga (Corea del Sur es uno de los países que más niños cede en adopción a países extranjeros).
El niño Jung se encuentra así en un país extraño, en una familia extraña con unos hermanos que no son de su mismo color de piel. De esta manera, el autor nos narrará como discurrió su infancia, cómo era su familia adoptiva, como se enfrentó su familia a la adopción, cómo se enfrentó él..
Poco a poco, va asumiendo todo lo que le está sucediendo, y es que a su condición de adoptadoextranjero. había que añadir la de extranjero.
El niño crece y con él su desasosiego y sus ansias de conocer su pasado. El autor irá mezclando el crecimiento y el descubrimiento personal y de las cuestiones habituales de la adolescencia con otras propias de su condición, como la falta de raíces, el rechazo de sus orígenes durante un largo periodo, el negarse a relacionarse con otros coreanos, o los problemas mentales que tienen todos ellos y que casi todos acaban en muerte, entre otros.
Al final, el niño, el adolescente y el adulto se encuentran, se aceptan y hacen por fin las paces con su yo interior.
Jung ha utilizado 'Piel color miel' para psicoanalizarse, para expulsar todos los demonios que tenía dentro, aunque lo hace sin rencor, y con humor, como él mismo explica en el epílogo, y pese a que la historia es dura, tiene un claro tono optimista.
El concepto más presente durante su lectura es el desarraigo, que es lo que siente el protagonista durante toda su vida. Y lo más chocante es que, a sus cuarenta y tantos años, todavía no se haya atrevido a visitar su país de origen.
'Piel color miel' tiene dos virtudes: la primera es que es un buen tebeo, tanto a nivel de guión como de dibujo, directamente a lápiz y sin entintar para que se sienta más cercano. La segunda, que es un excelente manual tanto para padres que deseen adoptar como para padres ya que tengan un niño adoptado. Y también para gente adoptada.
* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.
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