domingo, 30 de noviembre de 2008

MICHAEL YAMASHITA FOTOGRAFO

Notas de campo: Michael Yamashita

Escrito por: Staff

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Foto de Michael Yamashita

¿Cómo consiguió esta tarea?

Basho es el Shakespeare de Japón, es un nombre muy conocido, por lo que todos los japoneses lo conocen. Todos se saben la ruta, todos conocen el libro ( El estrecho camino a través del norte profundo) pero no creo que nadie lo haya recorrido de forma tan extensa y lo haya visto con tanto detalle como yo. Cuando oí que iba a haber un reportaje acerca de él, pedí que me asignaran la tarea a mí. Es un reportaje que, de hecho, ya había fotografiado para Nikon en la década de 1980. Pero, por supuesto, la ruta ha cambiado desde esos años a ahora.

¿Cómo ha cambiado la ruta de Baso desde la década de 1980?

No vi ninguna casa con techo de paja que la gente habitara de verdad –ahora son museos. Aún en el campo, Japón ha prosperado tanto desde los últimos 20 años que es irreconocible desde ese entonces a ahora. De hecho, mucha de la ruta se encuentra a lo largo de la carretera. Puede manejar en la carretera y ver postes que indican la ruta, después puede andar unos cuantos kilómetros sobre el sendero y lo vuelve a tirar a la carretera.

La ruta es de 2 000 kilómetros. ¿Cómo decidió qué lugares fotografiar?

Me llevé el libro, circulé cada haikú y lo puse a lo largo de la ruta donde se describía. Ese lugar sería un punto de interés principal, pero no sería necesariamente una fotografía. Algunos de los haikús son muy específicos pero, en general, buscaba crear imágenes poéticas de la naturaleza que acompañaran bien al haikú. La mayoría de ellos están ligados a una estación, por lo que necesitaba imágenes que dijeran “verano”, “otoño” y “primavera”. La dificultad radicaba en encontrar la naturaleza prístina que él describió en su libro. El área montañosa es la parte más salvaje y virgen de la ruta. Hice muchas excursiones en esa área. Fue maravilloso que, como Basho, estaba paseando a lo largo de esa ruta y buscando una imagen pero sin un tema en particular.

¿Cómo pudo hacer fotografías para un reportaje sin un tema?

Fuera de la ruta misma, fue un reportaje interesante porque no había un sujeto real. Bueno, la luna era un sujeto. Uno puede pensar que es simple fotografiarla, pero no lo es. Sólo se tiene luna llena cada mes, por lo que tenía que estar en ese tiempo específico –y considerando que es un trabajo de seis semanas que se extendía a largo de tres estaciones, necesitaba estar ahí en esas dos semanas en las que se puede ver la luna llena. También tenía la dificultad del clima. Escuchaba la estación del clima para averiguar la hora en que salía la luna. Estaba listo para la luna a las 8 p.m., pero se encontraba rodeada de nubes y no podía verla hasta las 11 p.m. En vez de estar donde yo creía que iba a estar, se encontraría a la mitad del cielo, porque ya habían pasado seis horas. De hecho, hubo varias noches en las que hice las fotografías bastante tarde porque no pude ver la luna en las primeras 5 o 6 horas.

Entonces, ¿la mayoría de las fotografías no fueron planeadas?

No, me dediqué a contemplar, simplemente miraba fijamente las cosas, como un arroyo. Vi la hoja roja y pensé que sería una gran imagen de “otoño”. No lo planee, pero una vez que la vi, le tomé muchas fotografías. Realmente me sumerjo cuando fotografío este tipo de cosas. Con la foto del arrozal, me encontré mirando fijamente el arrozal y empecé a ver todos estos patrones –casi como una ilusión óptica. Acabé tomando muchas fotografías de él, casi mil. Eso es lo que me pasa cuando no tengo un tema específico.

Con tantas imágenes, ¿cómo escogió esa foto específica del arrozal?

Los gráficos te llaman, y el color, y miras la foto y piensas ‘¿qué estoy mirando? Para mí, en esta imagen particular, el arrozal imita a los personajes japoneses.

¿Hubo alguna foto que presentó más esfuerzo?

Pues, la foto de la rana. Primero que nada, tuve que encontrar la rana. Ésta se encontraba en un estaque con muy mal olor de un pequeño templo. Caminaba por ahí y, otra vez, no lo planeé. Número uno, no sabía que habría un árbol de plátanos en este templo y –sorpresa– había uno. Esta era una foto importante dado a que basho significa “árbol de plátanos”. Llovía, por lo que me dirigía de vuelta al auto cuando por alguna razón voltee y vi a la rana. Pasé las siguientes dos horas en el agua. La rana, por supuesto, me tenía miedo y saltaba al agua. Tuve que esperar a que volviera a salir. Obtuve una dosis de lo que los fotógrafos de la vida salvaje hacen de forma regular.

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Foto de Michael Yamashita

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Foto de Michael Yamashita

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Foto de Michael Yamashita

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Foto de Michael Yamashita

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Foto de Michael Yamashita

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